El "run run" del Aberri Eguna

Los partidos abertzales celebrarán sus actos pendientes de una posible declaración de Batasuna o ETA

  • humberto unzueta

Andoni Ortuzar durante el acto presentación del Aberri Eguna.

Andoni Ortuzar durante el acto presentación del Aberri Eguna. (efe)

Es todo un clásico del Aberri Eguna: el murmullo de los días previos sobre lo que haga, diga o deje de hacer ETA de cara a tan importante jornada para los partidos aber-tzales. También este año el run run de un posible comunicado de la organización armada se deja sentir sobre la política vasca y condiciona los discursos y mensajes de unos y otros. Azuzados en muchos casos por los medios de comunicación, las fuerzas políticas, abertzales o constitucionalistas, no dejan de hacer conjeturas sobre un eventual documento en el que, además de adherirse a la celebración, pone nota a los partidos políticos -a algunos y, en ningún caso, a sí misma o a su mundo- y plantea sus salidas al conflicto vasco, pese a que la amplia mayoría de la sociedad vasca entiende que la solución pasa por su disolución incondicional.

La rumorosidad previa al Aberri Eguna se multiplica este año porque tanto ETA como la propia izquierda abertzale ilegalizada tiene el balón en su propio tejado. La banda armada porque ha sido nuevamente emplazada esta misma semana por un grupo de personalidades -entre ellos cuatro premios Nobel de la Paz, así como la Fundación Nelson Mandela- a que dé un paso nítido para contribuir a un futuro proceso de resolución. La ya bautizada como Declaración de Bruselas presentada el pasado lunes por el mediador sudafricano Brian Currin también apela al Estado español a que, una vez ETA dé el paso, mueva ficha y propicie un proceso. Y la izquierda abertzale tradicional porque acaba de finalizar el proceso de debate interno cuyas conclusiones se recogen en el documento Zutik Euskal Herria, aunque no termina de hacer un pronunciamiento claro para distanciarse de ETA. Nada más terminar el debate entre las bases se fijó el Aberri Eguna como un hito importante para que la izquierda vasca ilegalizada escenificará algún tipo de desapego hacia la banda y una apuesta por el polo soberanista.

EA Y BATASUNA La primera parte es una incógnita y se resolverá el domingo, mientras que la segunda se visualizará en Hendaia e Irun, donde los principales actores del denominado polo soberanista, izquierda abertzale oficial y Eusko Alkartasuna, marcharán a ambos lados de la muga bajo el paraguas de la red Independentistak. Los promotores de la iniciativa mostraron ayer su convicción de que será un acto "histórico" y marcará un punto de inflexión en el movimiento independentista. La nota no desvela las razones que pueden convertir la marcha en un hecho de significación histórica en la política vasca o pueda marcar un antes y un después en el seno de la izquierda abertzale histórica y EA.

La formación liderada por Pello Urizar ha volcado toda su estrategia y ligado su futuro a la convergencia con la izquierda abertzale tradicional y ello pasa por escenificar el domingo una suerte de unidad de acción en Irun y Hendaia. Rompe así la tradicional celebración del Aberri Eguna en Gernika, donde ha convocado a sus bases para esta cita en los últimos lustros, aunque sí llevará a cabo su tradicional comida de hermandad en Oiartzun.

A última hora Aralar ha titubeado con su participación en la convocatoria realizada por Independentistak. La formación liderada por Patxi Zabaleta se desmarcó en un principio de esta iniciativa y convocó su propio Aberri Eguna para mañana sábado en la localidad labortana de Urruña. Lo celebrará de la mano de su alter ego en Ipar Euskal Herria Abertzaleen Batasuna (AB), formación con la que comparte muchos genes ideológicos y cada vez más músculo político. Ambas formaciones vienen trabajando en los últimos tiempos una línea política más centrada en el derecho de autodeterminación y en la adhesión de voluntades como vía de salida al conflicto, que en una estrategia de unidad de fuerzas independentistas.

Sin embargo, Aralar varió ayer el guión previsto al anunciar que una delegación de su partido participará el domingo en el acto de la red Independentistak. A través de una nota, señaló que su ejecutiva de Hegoalde ha decidido invitar a las formaciones abertzales a participar en el acto político de Urruña y, por otra parte, enviar una representación a la convocatoria de Irun y Hendaia. "La situación política actual nos exige un esfuerzo para ahondar en el diálogo y en las relaciones entre las fuerzas abertzales", concluye el comunicado.

Quien no va a tener ningún problema sobre a qué convocatoria acudir es Hamaikabat. La formación de nuevo cuño escindida de Eusko Alkartasuna no va a celebrar el Aberri Eguna de manera presencial. Gracias a las nuevas tecnologías y a internet, lo hará de manera virtual y audiovisual, ya que difundirá el domingo un manifiesto acompañado de un vídeo a través de su página web. Las imágenes mostrarán testimonios de celebraciones históricas del Día de la Patria con "una visión del país percibida por ciudadanos vascos de origen muy diverso" que permitirán "hacer partícipe" del evento a las "nuevas realidades" de Euskadi.

lehendakari no abertzale Fiel a su tradición, el PNV celebrará el acto político del Aberri Eguna en la Plaza Nueva de Bilbao, con el lema Construyendo Euskadi-Euskadi eraikitzen. Será una celebración especial por varias razones. Primero, porque, como ayer señaló el presidente del BBB del PNV, Andoni Ortuzar, será el primer Día de la Patria vasca en la historia con un lehendakari no abertzale y no jeltzale. En este, el dirigente nacionalista reprochó a Patxi López que no se sume a la celebración "donde quiera y como quiera, como lo celebró su partido durante 42 años de forma unitaria con el Gobierno vasco y otras fuerzas políticas, incluido el PNV, durante el exilio". Recordó al lehendakari que su partido, el PSE, también lo celebró "cuando quería aparentar el denominado giro vasquista" y recalco que "hoy ya no se esfuerzan en disimular: su nación es otra, su día es otro, y se celebra en Madrid".

El desalojo de Ajuria Enea provoca que el Aberri Eguna del PNV sea este año especial también en el formato, ya que la tradicional bicefalía del partido daba pie a un reparto de papeles entre el presidente del partido y el lehendakari. Esta vez Iñigo Urkullu ocupará en solitario el atril. En su intervención, previsiblemente, se referirá a ETA para exigirle que termine con el run run de una vez por todas.

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